CONVIÉRTELO EN UN HÁBITO
A quienes les cuesta mantener un registro semanal y ven casi imposible poder organizar el mes, les decimos: ¡es posible!... Solo debes cambiar un poco el switch y pensarlo como una actividad cotidiana, tal como lavarse los dientes o cepillarse el pelo. Es decir, debes sentarte al menos cinco minutos con tu organizador en mano y pensar en todos los compromisos, visitas o eventos que se vienen para la semana y anotarlos. Si lo haces periódicamente notarás los efectos positivos de este hábito.
PRIORIZA TUS ACTIVIDADES CON COLORES
Una buena forma de clasificar lo que estás organizando es destacar las tareas más importantes. Por ejemplo, puedes usar algún color especial para subrayar lo más urgente y/o usar lápices de colores para anotar los diferentes pendientes. Lo importante es que sea fácil de leer y que tú puedas entenderlo.
LISTA DE PENDIENTES (LAS AMAMOS)
Un buen ejercicio para no ahogarse con esos pendientes que a veces hasta nos afectan el sueño, es mantenerles un seguimiento a través de una lista en tu escritorio o el lugar donde estudias o trabajas. De esta forma, te será difícil olvidarlos y podrás estar atento en búsqueda de la solución (para luego hacer ese maravilloso acto de tacharlo de la lista).
TIEMPO PERSONAL
Una planificación u organización bien hecha es necesaria para gestionar nuestro valioso tiempo. Y la idea es que incluyas tanto las citas o eventos importantes laborales al igual que los de tu vida diaria y momentos para ti. Puede ser una rutina matutina de yoga o relajarse escuchando un podcast, lo importante es hacer algo que te haga feliz. De esta forma reduces los niveles de estrés y potencias el bienestar.
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