Skip to Content

Cómo hacer

sopa de tomates

¿Hay algo más reconfortante que un tazón de sopa en un día frío? Es como si te volviera el alma al cuerpo gracias a esa sensación de calor reconfortante. Sea en formato caldo o una crema, son preparaciones que conquistan los paladares de muchos y nos hace sentir bien, especialmente en esos días en los que estamos con menos energías.

Además del sentimiento de bienestar, las sopas elaboradas con ingredientes naturales entregan beneficios a nuestra salud como contribuir a la hidratación del cuerpo y brindar saciedad sin tantas calorías. Porque las sopas y cremas son una comida versátil: pueden ser el comienzo de un menú, una comida ligera de noche o simplemente la forma en la que consigues que toda tu familia consuma verduras para obtener estos importantes nutrientes.


Y si hablamos de sopas clásicas, la de tomate es una de las más famosas y fáciles de preparar en casa. La fuente de inspiración de nuestra nueva colección para tu mesa.

PASO A PASO

Ingredientes:

  • 1 kilo de tomates lavados y picados en cuadritos
  • 2 pimentones rojos cortados por la mitad, sin semillas
  • Un diente de ajo
  • Aceite de oliva
  • Laurel
  • Romero
  • Orégano
  • Albahaca (200 gramos)
  • Sal y pimienta a gusto
  • Queso parmesano rallado
  • Semillas de zapallo (opcional)

 

Preparación:

En una fuente esparce los tomates en cuadritos junto con los pimentones rojos cortados en mitades y sin semillas. Suma el diente de ajo picado y unas hojas de laurel enteras. Luego baña la mezcla con un generoso chorro de aceite de oliva, orégano y romero a gusto (no mucho romero porque suele llevarse el protagonismo). Hornea a 200º por 35-40 min o hasta que estén arrugados y dorados. Deja enfriar por 10 minutos.

Saltear la albahaca en un sartén con un poco de aceite de oliva a fuego suave. Puedes ir agregando chorritos de agua esporádicos para que no se queme.

Vacía el contenido de la fuente, a excepción de las hojas de laurel, en una juguera o procesadora de alimentos y licúa hasta que quede cremoso. Luego, agrega la albahaca y sigue triturando. De ser necesario, puedes ir sumando caldo de verduras o algunos chorros de crema según la textura que desees.

Vierte la preparación en una olla a través de un colador para retener pepitas, cáscaras y tallos. Revuelve por algunos minutos a fuego medio. Agrega sal y pimienta a gusto. Y cuando la mezcla entra en ebullición, sigue revolviendo y apaga el fuego.

Y la sopa ya está lista para emplatar en tu tazón o plato favorito. Puedes terminar la presentación con un poco de queso parmesano, de forma que se derrita y quede aún más cremoso. Para un toque extra de textura, suma semillas de zapallo.

#Datoideas: 
A una buena sopa siempre le vienen unos crutones y es una excelente manera de aprovechar el pan que no está tan fresco. Para prepararlos, basta cortarlo en pequeños cubos, esparcirlos sobre una lámina de silicona en una bandeja de horno y rocíarles un poco de aceite de oliva, sal, ajo en polvo y pimienta a gusto. Precalienta el horno a 180º y hornea durante 6 minutos o hasta que queden dorados.

 

Conócelos todos